El 26 de octubre se celebra el día del café, en conmemoración del mismo día hace 116 años (en 1894) cuando fue inaugurada la entrada por Avenida de Mayo 825 del histórico Café Tortoni. Ese por el que pasaron presidentes, artistas nacionales e internacionales y, especialmente, muchos de los grandes tangueros que aportaron a esa tradición que une el café con el tango y los amigos.
Hoy, en cada café de Buenos Aires se repetirá una tradición, una escena ya clásica en la que alguien elevará su mano en dirección al mozo y con el pulgar y el índice sosteniendo una imaginaria taza pequeña ordenará: “Mozo, un café”, y enseguida volverá a su charla. Buenos Aires festeja su identidad con un café en la mano y Hostel Colonial te invita a compartir esta y muchas otras tradiciones porteñas.
Lo ameritaba....es.....café (L)
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De pronto, la niebla amenazaba con poseerme. Lo consiguió y de un momento a otro estuve inmersa en ella.
No es agradable estar allí, empapada por la humedad, sin la compañía del calor. Pero éste también se había desvanecido. El calor y el frío se habían ido.
Yo, por supuesto, me mantenía de pié, como siempre, intentando demostrarme a mi misma que tengo la fortaleza suficiente para seguir adelante.
Pero no se ve absolutamente nada cuando te posee una nube, y menos una tan oscura como aquella.
No notás nada de lo que ocurre a tu alrededor. Sin embargo, escuchás tu respiración, ves el helado vaho que echás por la boca y sentís tus latidos llendo a una velocidad considerable. Ya no sabés si está latiendo con más fuerza por estar a punto de colapsar o porque está precalentando para un por venir mejor.
