lunes, 23 de agosto de 2010

Puerta de Cristal V




De pronto, la niebla amenazaba con poseerme. Lo consiguió y de un momento a otro estuve inmersa en ella.

No es agradable estar allí, empapada por la humedad, sin la compañía del calor. Pero éste también se había desvanecido. El calor y el frío se habían ido.

Yo, por supuesto, me mantenía de pié, como siempre, intentando demostrarme a mi misma que tengo la fortaleza suficiente para seguir adelante.

Pero no se ve absolutamente nada cuando te posee una nube, y menos una tan oscura como aquella.

No notás nada de lo que ocurre a tu alrededor. Sin embargo, escuchás tu respiración, ves el helado vaho que echás por la boca y sentís tus latidos llendo a una velocidad considerable. Ya no sabés si está latiendo con más fuerza por estar a punto de colapsar o porque está precalentando para un por venir mejor.


2 comentarios:

  1. Siempre que llovió....paró!

    Después de la lluvia....SIEMPRE sale el sol!!!!

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  2. Gracias. (:
    No se quién sos, pero gracias :)
    Lindas palabras de aliento.

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